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Mónica

Proyecto de innovación: Educación para la ciudadanía

Bueno, aqui está el trabajo que realice con Mª Adelina Hita Rodriguez y laura Pérez Higuera para la conferencias que se realizaron el día 16 de Enero de 2008. En concreto, el proyecto de Innovación está orientado a primaria, y pertenece al bloque II: La vida en comunidad. Espero que os resulte entretenido este análisis que hicimos del mismo y si se os genera alguna dudad, podéis preguntarnos a cualquiera de las tres.

· Introducción

La cohesión social, la participación en la vida democrática del centro escolar, la educación en el respeto a la diversidad sexual, cultural, moral y religiosa de todos los alumnos son elementos que exigen una educación cívica, sea de modo transversal o de modo específico por medio del currículo propio. Eso son los retos teóricos y prácticos a los que se enfrenta la educación para la ciudadanía.

Los valores cívicos y las conductas democráticas no se deben aprender solamente como una teoría, sino que son, ante todo, una práctica, un saber hacer, un saber vivir; pero es conveniente que exista un profesorado especialista. Es necesario un aprendizaje en el ámbito familiar y escolar para que el ejercicio de la ciudadanía sea consciente y maduro.

El fracaso ha sido evidente en los institutos de secundaria ya que el profesorado no estaba adaptado a las exigencias de la educación actual.

El tema seleccionado dentro de la Educación a la ciudadanía corresponde al Bloque II: “La vida en comunidad”.

Según la Ley Orgánica de Educación (LOE) establece que para la educación primaria con respecto a la Educación para la ciudadanía y, en concreto, el apartado elegido, los contenidos son:

1. Valores cívicos en la sociedad democrática: respeto, tolerancia, solidaridad, justicia, cooperación y paz.

2. La convivencia en el entorno inmediato (familia, centro escolar, amistades, localidad). Desarrollo de actitudes de comprensión, solidaridad y valoración del diálogo para solucionar problemas de convivencia y conflictos de intereses en la relación con los demás.

3. El derecho y el deber de participar. La participación en el aula y en el centro: la elección de delegados. Valoración de los diferentes cauces de participación.

4. Responsabilidad en el ejercicio de los derechos y los deberes individuales que le corresponden como miembro de los grupos en los que se integra y participación en las tareas y decisiones de los mismos.

5. La diversidad social, cultural y religiosa en la escuela, en el barrio, en la localidad. Igualdad de derechos y deberes. Respeto crítico por las costumbres y modos de vida distintos al propio. Identificación de situaciones de desigualdad, marginación, discriminación e injusticia social.

Todos estos contenidos tratan, fundamentalmente, de la integración social en una comunidad determinada en la que existen una serie de valores que hay que tener presentes para vivir en sociedad, fomentando la participación, la responsabilidad, conflicto de intereses, ser conscientes individualmente de pertenecer a un grupo en el que confluye una gran diversidad de todo tipo.

· Reflexión

Analizaremos los contenidos de la “vida en comunidad” teniendo en cuenta las diferentes teorías del desarrollo:

Desde la teoría psicosocial de Erikson, nos presenta ocho fases por las que las personas pasan a lo largo de su ciclo vital. En estas fases, se plantean unos conflictos internos que cada individuo irá superando dependiendo de las relaciones sociales y el contexto social en el que se desenvuelva, entre otros factores.

Creemos que esta teoría es importante para la Educación para la ciudadanía porque plantea que la sociedad es el motor para poder definir la identidad de cada individuo en su vida y dentro de una comunidad como miembro activo y participativo de la misma. La sociedad ayuda a un desarrollo integral de la persona sirviendo como modelo para alcanzar una máxima integración en una comunidad.

Por ello, es conveniente conocer e interiorizar las diferentes fases para poder interpretar qué es un buen ciudadano y encaminar a los alumnos hacia ese fin.

En definitiva, la sociedad debe guiar a las personas hacia la resolución de los conflictos internos en base a los valores cívicos que existen en una sociedad determinada.

Incluyendo la teoría del aprendizaje social de Bandura en este aspecto, también tiene en cuenta que las personas aprenden por imitación y observación de comportamientos y conductas que se dan en los modelos del entorno. Por eso, es importante ejemplificar las situaciones que se den en el entorno desde una vida en comunidad.

Otra de las teorías que puede abordar la importancia de la Educación para la Ciudadanía es la teoría relacional de Miller, donde se contempla que en la sociedad se crean vínculos emocionales que ayudan al desarrollo de la identidad de las personas. Aunque cada persona sea independiente y miembro individual perteneciente a una comunidad o grupo, desde esta teoría se desarrolla el sentido de pertenencia a la sociedad mediante la interacción con otros.

Al desarrollar este sentido, las personas deben ser conscientes del rol que juegan en la sociedad teniendo en cuenta las responsabilidades, deberes y derechos a los que se comprometen como miembros activos y participativos de una sociedad.

La teoría, sin duda, más relevante para este bloque es la teoría sociocultural de Vygotsky, ya que da mucha importancia al contexto, es decir, al entorno inmediato de las personas para su desarrollo integral. La Educación para la ciudadanía deberá servir como mediación para posibilitar la transformación o el cambio en el mundo físico y social, es decir, las acciones en las que encaminamos al individuo serán mediatizadas socialmente; de forma que la interacción social servirá como un “puente” para ayudar al desarrollo de un buen ciudadano.

Según Vygotsky, el instrumento básico para conseguir la interacción entre personas es el lenguaje que gracias a él es posible el diálogo y, por tanto, la resolución de conflictos y, en conclusión, importante para convivir con el entorno inmediato.

Un término principal en esta teoría es la Zona de Desarrollo Próximo que hace referencia a la distancia entre lo que el niño puede hacer por sí mismo y lo que puede hacer con la guía de un adulto o ayuda de sus compañeros, ya que el aprendizaje resulta más fácil en situaciones cooperativas, con esto, se concluye que la sociedad sirve como motor esencial del desarrollo de las personas.

· Conclusión

Tras un análisis grupal de las diferentes teorías del desarrollo, las anteriores son las que hemos creído convenientes desarrollar para la explicación de la vida en comunidad, llegando a las siguientes conclusiones:

Ø Es conveniente conocer las diferentes teorías del desarrollo, en profundidad, para poder abordar los diversos contenidos de las materias o asignaturas. Además, sirven como apoyo al educador para su labor docente y tener más conocimiento sobre las características de las etapas en las que se encuentran sus alumnos para subsanar los posibles problemas tanto individuales como sociales.

Ø La sociedad es vital para el progreso de las personas. Es importante desarrollar un sentimiento crítico, reflexivo, autónomo y respetuoso para que puedan convivir en un contexto diverso en cuanto a religión, raza, cultura, …

Ø La vida en comunidad es básica para poder vivir, por lo tanto, es necesario que tengamos en cuenta unos valores cívicos y morales, nuestros deberes y derechos, responsabilidades como miembros pertenecientes a un grupo determinado, …

En conclusión, un buen ciudadano englobaría una persona que interiorizara y respetara unos valores cívicos en una sociedad democrática; desarrollara actitudes de comprensión, solidaridad y valoración del diálogo para solucionar conflictos en relación con los demás; cumpliera los derechos y deberes correspondientes a la comunidad con responsabilidad y que respetara a todos los miembros de la comunidad sabiendo actuar correctamente ante situaciones injustas como la marginación, discriminación o desigualdad.

Según la Ley Orgánica de Educación (LOE), los objetivos propuestos en la asignatura “La Educación para la ciudadanía” en esta etapa son:

1. Desarrollar la autoestima, la afectividad y la autonomía personal en sus relaciones con las demás personas, así como una actitud contraria a la violencia, los estereotipos y prejuicios.

2. Desarrollar habilidades emocionales, comunicativas y sociales para actuar con autonomía en la vida cotidiana y participar activamente en las relaciones de grupo, mostrando actitudes generosas y constructivas.

3. Conocer y apreciar los valores y normas de convivencia y aprender a obrar de acuerdo con ellas.

4. Reconocer la diversidad como enriquecedora de la convivencia, mostrar respeto por las costumbres y modos de vida de personas y poblaciones distintas a la propia.

5. Conocer, asumir y valorar los principales derechos y obligaciones que se derivan de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la Convención sobre los Derechos del Niño y de la Constitución española.

6. Conocer los mecanismos fundamentales de funcionamiento de las sociedades democráticas, y valorar el papel de las administraciones en la garantía de los servicios públicos y la obligación de los ciudadanos de contribuir a su mantenimiento y cumplir sus obligaciones cívicas.

7. Identificar y rechazar situaciones de injusticia y de discriminación, mostrar sensibilidad por las necesidades de las personas y grupos más desfavorecidos y desarrollar comportamientos solidarios y contrarios a la violencia.

8. Tomar conciencia de la situación del medio ambiente y desarrollar actitudes de responsabilidad personal en el cuidado del entorno próximo.

En nuestra opinión, los objetivos desarrollados en la LOE se corresponden con los contenidos del Bloque II: La vida en comunidad, ya que analizando y contrastando cada uno de ellos, nos hemos dado cuenta que desarrollando estos contenidos se pueden llegar a cumplir los diferentes objetivos propuestos.

A continuación, ejemplificaremos la relación existente entre objetivos y contenidos:

El primer objetivo se relaciona con el contenido cinco porque trata sobre el respeto hacia los demás y evitar las situaciones injustas que pueden darse socialmente.

El segundo objetivo se relaciona con el contenido uno porque enseña los valores cívicos como actitudes generosas y constructivas.

El tercer objetivo se relaciona con los contenidos uno y tres porque habla de normas y valores de convivencia.

El cuarto objetivo se relaciona con el contenido cinco porque trata de la diversidad que se puede encontrar en una comunidad.

El quinto objetivo se relaciona con los contenidos tres y cuatro porque habla sobre derechos y deberes y la responsabilidad que tiene cada persona de cumplirlos en la sociedad.

El sexto objetivos se relaciona con los contenidos uno y cuatro porque da a conocer las obligaciones en las sociedades democráticas.

El séptimo objetivo se relaciona con el contenido cinco porque identifica y rechaza posibles situaciones de discriminación e injusticia y como también desarrolla los comportamientos solidarios lo encuadramos dentro del contenido uno.

El octavo objetivo no lo relacionamos con ningún contenido en concreto, pero consideramos que tiene que ver con el bloque en general.

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